El dolor es una experiencia emocional y sensorial, que puede ser producto de una lesión o evento desagradable ocurrido en la vida de una persona.
El dolor no solo es de carácter físico, también puede venir como producto de una mala experiencia vivida; como quien pierde físicamente a un ser querido.
Es inevitable sentir dolor, ya que el hombre no tiene control total de las cosas que puedan suceder en su entorno, lo que lo convierte en un ser vulnerable ante cualquier eventualidad.
Es decir, que es normal sentir dolor. El problema viene cuando no se logra canalizar ese sentimiento, y se convierte en un peso que no le permite ser feliz.
Una situación fuerte puede desplomar a una persona tanto física como emocionalmente. En ocasiones muchos acostumbran a vivir sintiendo ese dolor cada día.
Muchos piensan en lo que pudieran haber echo para evitar esa situación y en ocasiones se consideran culpables de lo sucedido.
Pasos para sobrellevar el dolor
Es imposible cambiar lo sucedido, sin embargo existen posibles técnicas para poder «sobrellevar» el peso de una aflicción vivida.
- Deja ir lo que te destruye
Dejar ir todo sentimiento de rabia, ira enojo y frustración contra sí mismo es vital. Se debe aceptar el dolor por la situación vivida como una etapa que sucedió y que fue necesaria.
Entregar en oración ese dolor y situación vivida; y recordar lo que dice la palabra de Dios aunque entender el propósito quizás tome tiempo, Romanos 8:28.
2. Toma un tiempo
El quitar la tristeza y el dolor de la mente puede tomar tiempo, este puede ser un proceso largo o corto, todo va a depender de la disposición que se tenga para superar esta etapa. se debe tomar un tiempo para descansar, sanar y recuperarse por completo.
«Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora», Eclesiastés 3:1.
3. Mira a tu alrededor
Muchas veces las personas se ciegan por el dolor y llegan a creer que son los únicos que tienen problemas y circunstancias difíciles. Por eso es necesario echar un vistazo alrededor para así notar que hay otras personas que también sufren y que usted no es el único.
En esta etapa se debe considerar a Cristo, quien sufrió y cargó el peso por los pecados de la humanidad. Hasta la fecha no se ha registrado en la tierra otro sufrimiento como este.
«Todos lo despreciaban y rechazaban. Fue un hombre que sufrió el dolor y experimentó mucho sufrimiento. Todos evitábamos mirarlo; lo despreciamos y no lo tuvimos en cuenta», Isaías 53:3.